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Bagdad, 25 oct (PL) El Consejo de Seguridad Nacional de Iraq estableció hoy un comité especial para "observar y dar seguimiento" a revelaciones sobre violaciones durante la guerra, aunque analistas minimizaron el impacto de esos documentos.
La instancia de seguridad hizo uso de sus atribuciones constitucionales y decidió que el ministro de Justicia encabece la comisión que integran, además, ministros del llamado gabinete de seguridad para verificar los documentos divulgados hace días.
Materiales clasificados publicados por Wikileaks sobre la guerra desatada en este país tras la invasión militar estadounidense de marzo de 2003 acusan al primer ministro, Nouri Al-Maliki, de dar órdenes a fuerzas especiales de reprimir a la minoría musulmana sunnita.
Además de las imputaciones al jefe de gobierno de confesión chiita, los informes del sitio digital señalaron que la parte norteamericana hizo la vista gorda respecto a actos de tortura y otros abusos cometidos dentro de las prisiones de este país árabe.
La oficina del portavoz del gobierno iraquí emitió un comunicado, según el cual, el Consejo de Seguridad Nacional "reafirmó sus sospechas sobre la información citada por Wikileaks acerca de ciertos actos de seguridad que se cometieron en violación de la Constitución".
Por lo mismo, apuntó la nota, el ente "decidió actuar con total firmeza, seriedad y procesar a cualquiera que viole los derechos de los ciudadanos, sea iraquí o no".
Reconoció, asimismo, que "más de una crisis ha ocurrido en torno a las tropas foráneas que operaron y aún operan en Iraq, pero llamó a buscar exactitud y objetividad en el manejo de temas sensibles e informes que constituyen una acusación directa".
A tono con los cuestionamientos previos de Al-Maliki de los datos contenidos en los materiales filtrados, el Consejo insinuó que pudiera tratarse de "análisis y puntos de vista personales que no pueden ser tratados como documentos de prueba y evidencias".
Observadores opinaron a medios locales que el ambiente de seguridad en Iraq no se verá afectado en gran medida por esos o cualquier otro documento, y señalaron que la confusión y el impacto que el país ya ha sufrido exceden con creces cualquier descripción de la prensa.
Mientras unos analistas sostienen que los reportes de Wikileaks no aportaron nada nuevo, otros valoraron que el impacto en el tablero político puede darse mediante maniobras porque -subrayó- "las vidas de los iraquíes son insignificantes a los ojos de los políticos".
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