El neoliberalismo: protagonista de las revueltas en el mundo árabe

	Cuba en Notícias OLIVER ZAMORA ORIA
	"No a la miseria, no al paro" vociferaba el tunecino, Hussein Nagi Felhi, mientras se electrocutaba al subir una torre de alta tención. Era el segundo suicidio trágico que conocía la opinión pública del país a mediados de diciembre. Días antes, un joven de 26 años, Mohammad Bouazizi, se prendió fuego, tras ser abofeteado y escupido por una agente policial que le confiscó su pequeño carro de venta de verduras. Bouazizi era la encarnación de una realidad, representaba la historia de miles de jóvenes universitarios desempleados y que solo cuentan con dos opciones: el trabajo informal o las rutas del emigrante que solo en el 2005 sacó del país a 80 mil profesionales. El costo de la vida, el encarecimiento de los alimentos, la miseria y el desempleo, fueron las razones primarias que desataron la revuelta popular que terminó solo con el corrompido gobierno de Zine El Abidine Ben Alí, pero no con los problemas estructurales de fondo. La concentración de la riqueza es tan grande en Túnez, que el cuarenta por ciento más rico se echan al bolsillo el 70 por ciento de la riqueza nacional. Después de desgastarse en elogios al modelo económico tunecino durante años, el Fondo Monetario Internacional y su director, Dominique Strauss-Kahn, comparó con una bomba de tiempo el desempleo juvenil en la nación africana, ubicado, según cálculos muy conservadores, en un 14 por ciento. Clique AQUI e leia a reflexão de Fidel sobre a grave crise alimentar.